jueves, 29 de abril de 2010

Una vez más... la decepción

No se puede ser peor.
La máquina vuelve a perder otra final, esta vez contra el Pachuca en la Liga de Campeones de Concacaf.
De nuevo, subcampeón, de nuevo en la orilla, de nuevo el "ya merito", de nuevo las burlas de nuestros amigos que le van a otros equipos (saludos, hijosesu).
En fin, nada de llorar o de lamentarse (no'más a Billy), sino de hacer algo, YA, con este equipo, que alguna vez fue grande.
Dicen que es una maldición. No, no la es. O bueno, quizá sí. La maldición, en este caso, serían los Álvarez y los Garcés, quienes son los que han metido al equipo en este hoyo.
Señores: Ya han corrido técnicos, ya han corrido jugadores, ya han corrido (sí, lo han hecho) aficionados... Sólo falta lo importante: correr directivos. Señores, dejen el equipo en manos capaces, en gente con corazón y amor por el equipo.
Señores, YA BASTA.
Sé que no les importa, que saben que el aficionado aguanta todo. Se nota que a ustedes no les dicen todas las bromas que nos dicen a nosotros, en la calle, en el trabajo, en la escuela...
Amigos aficionados: No seamos otra afición a modo como lo es la de Tigres. En otro contexto, vale aquel famoso "si no pueden, renuncien". Este equipo no tiene corazón, no tiene idea, no tiene cabeza.
Refundemos el equipo. No vamos a ser comodinos. Les exigimos desde YA.