jueves, 8 de mayo de 2008

Maracanazo

Una de las cosas maravillosas que tiene el futbol es que, como casi todo deporte, hay mucho que rompe la lógica, cosas que hacen que este deporte sea imprevisible, que siempre esté presente el elemento sorpresa.

Una de las más grandes hazañas del futbol fue el Maracanazo, durante la Copa del Mundo de Brasil 1950, cuando Uruguay venció en el Monumental Estadio Maracaná de Río de Janeiro. En ese entonces se jugaba por grupo final, y a Brasil le bastaba el empate para ganar la Copa del Mundo. Sin embargo, Uruguay se alzó con un triunfo de 1-2.
Desde entonces, muchos resultados sorpresivos se les designa como "algoazo", generalmente el "algo" es el nombre del Estadio donde se realiza.
Pues ayer se dio un real y auténtico Maracanazo, ya que el equipo mexicano América se plantó en dicho estadio, con la obligación de ganar por 0-3 para poder seguir vivos en la Copa Libertadores de América (habían quedado 2-4 en el juego de ida, en el Azteca de la capital mexicana).

Merced a la campaña para el olvido que las Águilas tuvieron en la Liga mexicana, el que hubiera ese milagro era más bien mínimas. Ni el más optimista americanista se esperaba un resultado así.

Pero... ¡sorpresa" América le aguó la despedida al técnico de Flamengo, al lograr ese imposible 0-3.

Yo aún como que no me la creo. Pero qué bueno por el América (aunque como cruzazulino es mi deber odiar a ese equipo), por el futbol mexicano y sobre todo, por los jugadores.

Imágenes: mediotiempo.com