lunes, 28 de abril de 2008

Adiós al tiburón

El viernes pasado nos quedamos sin un miembro más de la máxima categoría: descendió el Veracruz.

Con nuestro peculiar sistema de competencia, no ha descendido el equipo que menos puntos tuvo al final de estas dos temporadas (ese honor se lo disputan Tigres y Tecos), sino el que peor lo hizo a lo largo de 3 años completos. Es decir, se castiga a jugadores que muchas veces no tienen la culpa de los malos resultados, sino que es una deuda que otros jugadores heredan al conjunto que desciende. Veracruz, por ejemplo, en estos tres años tuvo más de veinte extranjeros, que en su mayoría no rindió lo que se esperaba de ellos (ya sabemos que en su mayoría, los extranjeros que llegan a México no son jugadores de fútbol, sino ahuehuetes).

En fin, veremos cuánto tiempo tardan en regresar los tiburones, y quién tomará su lugar.

Otra cosa: nada más se supo que Veracruz ha descendido, y pasa que los dos salvados, Puebla y Tigres, se echan a la hamaca y pierden. Los ganones: Chivas (Bravo logró su gol 100) y Santos Laguna.


Otro aspecto pintoresco de nuestra liga es el sistema de calificación a la Liguilla, ya que los 18 equipos se colocan en 3 grupos de 6 equipos. así, califican directos los dos primeros, y los restantes 2 (para hacer 8 en total) califican mediante dos repescas entre los siguientes 4 equipos colocados en los mejores lugares de la clasificación general.

Así, pasa que en los grupos 1 y 2 ya están los dos clasificados: Toluca y Chiapas en el 1 y Santos y Monterrey en el 2. Lo curioso es que ninguno de los 4 es mejor que Chivas, líder general y, obvio, del grupo 3; de Cruz Azul, sublíder del sector y de la tabla general y que San Luis, tercer lugar de ambas tablas.

Así, va a haber una repesca obligada entre estos 3 equipos líderes y uno que, por lo menos quedó a mitad de la tabla.

En fin, veremos si la justicia deportiva existe, y a quién favorece.

Desde este humilde espacio, cruzamos los dedos para que la Máquina sea campeón. Ya nos hace falta.