lunes, 26 de noviembre de 2007

Crónica de un fracaso cotidiano

Ya es una costumbre, pero no por eso deja de doler.


Una vez más, Cruz Azul termina el torneo con más pena que gloria, sumando ya 10 años de fracasos, esta vez en Cancún, frente al Atlante.


Quizá muchos dirán que 10 años no son muchos (sobre todo, los fieles aficionados masoquistas del Atlas), pero, un equipo como Cruz Azul, con historia, tradición, grandeza (difícil de medir, pero que los que somos aficionados conocemos, y mejor que eso, sentimos) tan grandes, es siempre un fracaso no ser campeón. Al igual que los otros dos equipos Grandes de nuestro futbol, América y Chivas, a Cruz Azul siempre se le exige eso al inicio de una temporada: ser campeón.
Son ya 10 años (y lo que falta) de ayuno de títulos... Señores Álvarez... ¡Hagan algo! y si no pueden, dejen a quién sí pueda.

Atte: UN AFICIONADO.

1 comentario:

Santiago dijo...

='(

Y seguirán los fracasos pintados de azul, Sr.

El hecho de buscar algún responsable para esta inafortunada serie de sucesos es algo ya común entre los aficionados (los que realmente somos objetivos pero que de todas maneras nos gana la pasión).

Hablamos de directivos, jugadores, entrenadores; el problema del Cruz Azul somos todos, desde el de la utileria hasta este humilde servidor que escribe esto.
La afición hemos quedado a deber... sí, el equipo no se ha ganado que lo apoyemos, pero, al ver a un UANL hacer unas campañas vergonzosas y notar que su estadio se llena SIEMPRE, me hace pensar.

El equipo, también ha quedado a deber por la falta de entrega y el poco cáracter que muestra en los partidos en los que los GRANDES dan a conocer el por qué de su grandeza, siendo francos, al Cruz Azul nadie le teme ni respeta.

Los técnicos no se comprometen y solamente vienen a cumplir sus caprichos y a querer hacer las cosas como se hace en sus países o equipos anteriores. El no comprender que cada equipo es distinto, afecta al conjunto.

Y finalmente, los directivos que parece no interesarles su equipo, ni lo que haga.
Parece que es más sencillo salir a dar la cara y decir que se hicieron mal las cosas, en lugar de, tratar de repararlas.

En fin, eso pasa con el Azul y algunos otros equipos del Futbol mexicano.